dc.description.abstract | La familia es la unidad fundamental del gran sistema social representado
por la comunidad, el cual se encuentra en constante interacción con el
medio natural, cultural y social, donde sus integrantes interactúan,
formando subsistemas con factores biológicos, psicológicos y sociales de
alta relevancia (1)
La familia es el elemento de la estructura de la sociedad responsable de
la reproducción biológica y social del ser humano. Constituye la unidad de
reproducción y mantenimiento de la especie humana y en ese sentido es
el elemento que sintetiza la producción de la salud a escala microsocial.
En ella se satisfacen las necesidades que están en la base de la
conservación, fomento y recuperación de la salud. Cumple funciones
importantes en el desarrollo biológico, psicológico y social del individuo,
encargada de la formación y desarrollo de la personalidad y asegura, junto
a otros grupos sociales, la socialización y educación de este para su
inserción en la vida social y la trasmisión generacional de valores
culturales, ético - morales y espirituales. (2)
La familia es para el individuo un valor de alto significado y compromiso
personal y social, fuente de amor, satisfacción, bienestar y apoyo, pero
también constituye fuente de insatisfacción, malestar, estrés y
enfermedad. Las alteraciones de la vida familiar son capaces de provocar
alteración emocional, desequilibrio y descompensación del estado de
salud. La vivencia de problemas familiares precipita respuestas de estrés,
entre las cuales se encuentra el descontrol de la enfermedad crónica o su
inicio. (2)
La salud mental no es sólo la ausencia de trastornos mentales. Se define
como “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus
propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida,
puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una
contribución a su comunidad” (OMS, 2013). Los llamados Trastornos
mentales graves (TMG), se definen como: “un grupo de personas
4
heterogéneas, que sufren trastornos psiquiátricos graves que cursan con
alteraciones mentales de duración prolongada, que conllevan un grado
variable de discapacidad y de disfunción social, y que han de ser
atendidas mediante diversos recursos sociosanitarios de la red de
atención psiquiátrica y social” (Instituto Nacional de Salud Mental de
Estados Unidos (NIMH), 1987). (3)
La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que usualmente se
manifiesta en la adolescencia o al comienzo de la edad adulta. Se
caracteriza por la desorganización parcial de las funciones de la
personalidad, regresión en el desarrollo, tendencia al abandono de los
contactos interpersonales y el repliegue en un mundo interno subjetivo de
ideas, frecuentemente caracterizadas por alucinaciones o delirios. La
enfermedad puede comenzar repentinamente o de manera gradual y los
síntomas pueden mejorar o ser de carácter crónico en grados diferentes.
Muchos pacientes experimentan períodos de mejoría en los que sólo
presentan síntomas menores y períodos de empeoramiento cuando los
síntomas se agravan. La esquizofrenia difiere de las enfermedades
mentales de origen orgánico definido en el hecho de que no genera
demencia ni trastornos de memoria, de orientación o de tipo intelectual
comparables a los que se observan en las enfermedades de origen
orgánico. (4)
En una revisión de la literatura (Saunders, 2003) se encontró que las
familias que viven con un miembro con una enfermedad crónica o severa
constantemente se ajustan y adaptan a la enfermedad o a los cambios en
la situación familiar. Una enfermedad crónica, como la esquizofrenia,
puede dar lugar a un incremento en el malestar emocional y físico de la
familia y un funcionamiento familiar deteriorado (Miller et al., 1986). La
enfermedad mental severa afecta a todos los aspectos del funcionamiento
familiar, encontrándose alterado tanto los roles como las relaciones
familiares (Marsh, 1992). Estas alteraciones incluyen finanzas, empleo,
vida social, salud física, relaciones maritales y familiares, y actividades de
la vida diaria. Además, se pueden experimentar cambios en la identidad
familiar. (5).
5
Se reconoce desde sus orígenes que la profesión del Trabajador Social
tiene sus inicios de intervención en el grupo familiar. Al presentarse una
situación de enfermedad en un miembro del sistema, este se ve afectado,
considerando a la familia como sistema este se verá influenciado por cada
miembro dado que “Tan integral es esta relación entre las partes del
sistema y el sistema total que, si un individuo o subsistema familiar flaquea
en su funcionamiento, la totalidad del sistema familiar se ve afectada”.
(Aylwin Acuña & Solar S., 2002, pág. 108) (6)
El presente trabajo plan de intervención social para familia con un
miembro que padece de esquizofrenia, distrito de Ichuña, departamento
de Moquegua, 2022” tiene por finalidad fortalecer la capacidad de
resiliencia de la familia, acompañándola en el desarrollo de competencias,
que potencien sus capacidades, recursos y adquieran estrategias
específicas para enfrentar cotidianamente la condición de su hijo, siendo
referentes de apoyo.
Para el desarrollo de este plan de intervención contiene la justificación,
objetivos, metas, programación de actividades, recursos, ejecución y
evaluación.
Finalmente, se precisa que el trabajo académico consta de los siguientes
apartados; Introducción, Capítulo I: descripción de la situación
problemática, Capítulo II: Marco teórico, Capítulo III: Desarrollo De
Actividades, Plan de intervención, conclusiones, recomendaciones,
referencias bibliográficas y anexos. | es_PE |