Efecto antimicrobiano de aceites esenciales comerciales frente a Staphylococcus Aureus de resistencia múltiple

Ver/
Descargar
(application/pdf: 1.505Mb)
(application/pdf: 1.505Mb)
Fecha
2024Autor(es)
Zuta Arriola, Noemi
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
La investigación evaluó la actividad antimicrobiana de tres aceites esenciales comerciales (Minthostachys mollis “Muña”, Eugenia caryophyllata “Clavo de Olor”, y Thymus vulgaris “Tomillo”) frente a cepas de Staphylococcus aureus de resistencia múltiple, incluyendo MRSA y cepas clínicas. Este estudio utilizó métodos de difusión en disco, y microdilución para determinar la actividad antibacteriana y las concentraciones mínimas inhibitorias (CMI) de los aceites. Como controles, se emplearon vancomicina (positivo) y DMSO (negativo).
El aceite esencial de Muña demostró la mayor eficacia, con halos de inhibición amplios (18 mm a 100%) y CMI bajas (0.564-1.135 μg/ml), superando incluso a la vancomicina frente a MRSA. Su alta actividad se atribuye a compuestos como mentona y pulegona, reconocidos por alterar la membrana celular bacteriana. En contraste, el aceite de Clavo de Olor mostró actividad moderada (halos de 10-12 mm a 100%) y una CMI constante de 2.555 μg/ml, atribuida a su componente principal, el eugenol. Por otro lado, el aceite de Tomillo presentó la menor eficacia, con halos pequeños (5-7 mm a 100%) y una alta CMI de 4.575 μg/ml, aunque sus compuestos timol y carvacrol evidencian un potencial antimicrobiano en aplicaciones combinadas.
El control positivo (vancomicina) confirmó su eficacia frente a cepas sensibles, aunque con menor actividad frente a MRSA (CMI de 8 μg/ml). El control negativo (DMSO) no mostró actividad antibacteriana, validando la confiabilidad del ensayo.
Este estudio respalda el uso de aceites esenciales, particularmente el de Muña, como alternativas naturales prometedoras frente a cepas resistentes de Staphylococcus aureus. Sin embargo, se recomiendan investigaciones adicionales para optimizar su formulación y garantizar su seguridad y eficacia clínica. Estos resultados destacan la importancia de explorar alternativas terapéuticas frente al creciente problema de resistencia antimicrobiana.